Realmente en el día de hoy muy alentador y satisfactorio el
discurso de nuestra presidente vinculado con el diálogo de los ruralistas de la Federación Agraria
Argentina. Un gesto tan valioso que
conmueve. Un discurso profundo, amistoso y centrado en una realidad que
emocionó a miles de argentinos quienes
no esperaban esta actitud de la primera
mandataria.
Muchos somos los argentinos que podemos no pensar como este gobierno, pero sí podemos aceptar y reconocer los
buenos actos. Realmente en lo personal como
ciudadano, escritor e investigador de la historia, además de considerarme un crítico de este gobierno por gran cantidad de
cosas que no comparto, siento la enorme necesidad en este momento de mencionar
que la acción que protagonizó en el día de hoy nuestra presidente, la sentí como algo extraordinaria y me llenó de alegría, algo que no esperaba de
ella, pero quedé sorprendido.
Ahora bien, no van a faltar las especulaciones políticas opositoras las cuales van más lejos: “por qué no lo hizo antes” “despierta ante un
año electoral” etc etc. Es una realidad
que nos ofrece matices distintos, pero
lo cierto e interesante es que “la
Presidente habló en voz alta, sin hipocresías, y con el corazón abierto para el campo” y para los chacareros, quienes se sienten tan castigados y
postergados por este gobierno, en donde al profundizar en el tema agropecuario,
se observa claramente que los pequeños y
medianos no tenían expectativa de progreso ni de futuro.
Cristina Fernández
hoy cambio el panorama, abrió una ventana para que entrara luz y aire fresco a
ese sector agonizante, quizás porque se halla dado cuenta de una difícil realidad que antes no la había advertido. Esto es una acción de verdadera grandeza que merece ser reconocida y apoyada porque le
hace bien a la nación, porque no puede ser que existan diferencias entre
quienes nos dan la riqueza del país con tanto esfuerzo y abnegación: los chacareros y el gobierno
nacional. Es interesante que ahora exista el dialogo y el entendimiento, vamos a
despertar con más alegría.
Esta acción construye,
une, da esperanzas y mucho aliento. Recomponerse con los productores es
respetar el “Grito de Alcorta”, es querer una Argentina solidaria y con
grandeza, poblada en las pampas; es devolverle la institución perdida a la
vieja chacra, y respetar el sacrificio de nuestros abuelos gringos y criollos
que forjaron con tanto esfuerzo nuestras colonias; es permitir que vuelva la escuela rural, la cooperativa y el
club agrario; es permitir que la maya agropecuaria se vuelva a reconstruir y no
se abandonen más las chacras ni se vacíen los campos.
Walter
Bonetto
16
de marzo de 2015
http://walterbonettoescritor.blogspot.com
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