sábado, 25 de julio de 2015

Dr. René Favaloro “Una eminencia. El valor y la grandeza de un hombre”

El doctor René Favaloro nació en la ciudad de La  Plata, el 12 de julio de 1923, hijo de un carpintero y de una modista, vivió una infancia pobre en el barrio El Mondongo, —un barrio de inmigrantes—. Luego de cursar sus estudios primarios y secundarios en esa ciudad ingresa a la universidad  para seguir la carrera de medicina porque sentía una clara vocación por la misma, fue un joven humilde, trabajador, estudioso y de mucho talento, de gran respeto a sus padres y un especial amor por su abuela materna. Se graduó de médico en 1949 y al año siguiente se radica en la localidad pampeana de Jacinto Arauz para ejercer lo que había anhelado con gran fuerza: ser un médico  rural.

Después de vivir doce años en ese lugar donde con su hermano, también  médico, instalaron con gran sacrificio una clínica en donde trabajaron  con ahínco por varios años, él  se fue a los Estados Unidos  para especializarse en  cirugía torácica  cardiovascular.

Aquellos primeros años en el extranjero  no fueron  nada fácil para el médico argentino, había llegado a aquel país  aconsejado por el profesor José María Mainetti; ya Favaloro tenía 39 años y  comienza a trabajar en el Hospital Cleveland Clinic  de la ciudad de Ohio  pero pasó un buen tiempo antes que pudiera  entrar al quirófano; por aquellos comienzos en muchas ocasiones  observaba con gran atención  desde los cristales  en una sala sobre nivel como operaban los médicos, para eso se ayudaba con un catalejo de teatro y constantemente tomaba notas; pero al pasar el tiempo  comenzó a participar y cuando  lo vieron como intervenía  en la sala de operaciones  causó admiración para aquellos prestigiosos colegas.

Así inició su carrera en aquel lugar como médico residente  y fue ganando un gran prestigio, admiración y respeto  por  todo el cuerpo médico. A los cinco años de trabajar tesoneramente en ese lugar desarrollo con gran éxito la técnica del baipás aorto coronario,  lo cual revolucionó  el campo de la medicina cardiaca, dado que este innovador   procedimiento cambió radicalmente la historia de la enfermedad coronaria provocando gran admiración  en los mayores centros hospitalarios del mundo los logros de este médico argentino.

Con el correr del tiempo hubo medios de prensa de gran prestigio que hablaban del Doctor René Favaloro  considerándolo como “héroe mundial” por la revolución  que logró con la medicina cardiaca. El reconocimiento internacional fue absoluto y lo consideraban  como un gran científico de la medicina. Recibió incontables premios y distinciones  y quedó muy emocionado cuando la  Universidad de Tel Aviv lo designó Doctor Honoris Causa, realmente fue una autoridad mundial en medicina cardiaca.

Después de trabajar durante nueve años en aquel hospital norteamericano y haber ganado esa una indiscutible fama,  Favaloro recibe una gran cantidad de propuestas  para ir a trabajar a otros países en donde le ofertaban  contratos inmejorables por su sabiduría y conocimientos,  pero descarta todas esas tentadoras posibilidades  y   decide volver a su tierra  para  devolverle a su país “algo” con su ciencia por todas las posibilidades que le había brindado  al poderse graduar como médico siendo un joven humilde.

En el año 1971 comienza a trabajar en el Sanatorio Güemes de Buenos Aires  para luego en el año 1975 a instancia e insistencia del prestigioso médico y amigo doctor en cardiología Luis De la  Fuente,  logra crear la fundación que lleva su nombre  como un instituto modelo de alta complejidad en donde funciona  un centro de capacitación que estudian alumnos de diferentes partes del mundo y donde cada dos años se celebra el congreso Cardiología para el Consultante.

La obra del Favaloro traspasó fronteras y logró grandes beneficios para la humanidad,  pero aquel extraordinario centro de atención en  donde tenía como meta fundamental atender con nivel de excelencia a pacientes sin tener en cuenta sus recursos económicos se fue comprometiendo en un país incierto en lo político. Así las grandes obras sociales enviaban a sus afiliados pero luego no cumplían con los pagos de rigor, abultadas deudas sostenían con la Fundación Favaloro la que se tornaron incobrables como el caso del mismo PAMI entre tantas más.

Todo esto iba  asfixiando a la fundación y la situación de Favaloro fue desesperante, el mismo lo dice que se había convertido en un mendigo. Podía cobrar parte de lo adeudado si daba retornos a los directivos de las obras sociales (coimas) cosa que jamás aceptó. Su principio de vida siempre fue el apostolado al honor y a la honestidad, acudió hasta al mismo presidente de la republica pero todo fue en vano no soportó semejante catástrofe y terminó inmolando su vida el 29 de julio del año 2000.

Fue muy triste la muerte del doctor Favaloro,  porque se fue un ejemplo de rectitud, de trabajo y de esperanza para el país. Un hombre que sabía inculcar a los jóvenes el valor del sacrificio y de la lucha por la patria. Un hombre como pocos, que dio con su ejemplo el camino a seguir para convertirnos en una gran nación,  quien sabia trasmitir cada conocimiento de la medicina y de la vida se dedicó como pocos a la enseñanza y con grandeza trasmitir valores  y hablar con claridad y hasta con crudeza  pero con una autoridad intachable. Un hombre  que realizo miles de operaciones a corazón abierto no solamente en su país, también por el mundo;  que luchó en contra de la corrupción en un país muy corrupto  e indiferente, un hombre que ayudó con respeto y esperanza a los más necesitados  y que realmente fue solidario de corazón porque no pensó para sí mismo y mucho pensó para los demás aunque no los conociera.

Rene Favaloro,  un verdadero héroe nacional y científico de la medicina,  un hombre que jamás debe ser olvidado. Un hombre que demostró dos cosas que hoy  tantos dirigentes, funcionarios y gobernantes no las practican: “La Grandeza y El Desprendimiento”, por eso nuestras miserias en la nación.  René Favaloro fue un verdadero patriota, ejemplo de lucha de vida y de existencia, el país y los argentinos no lo supimos comprender,  aquel 29 de julio del año 2000 se nos fue en soledad un tesoro de vida y un prócer indiscutible que la patria y los argentinos debemos reconocer y nunca olvidarlo.


Walter Bonetto
25 de julio de 2015
http://walterbonettoescritor.blogspot.com
walterbonettoescritor@gmail.com
Twiter: @walterbonetto
Página de Facebook de Walter Bonetto

viernes, 24 de julio de 2015

Gabriel Yenaropulos. Precursor de la televisión en Río Cuarto

Entrevista al escritor y empresario  Gabriel  Yenaropulos
Realizada el día: martes, 9 de junio de 2015 y publicada el viernes 24 de julio de 2015

Gabriel, buenas tardes, es un placer estar con vos haciendo esta entrevista.
—Es mutuo el placer porque tenemos inquietudes parecidas y realmente te agradezco mucho por esta  oportunidad que me das y pueda contarte lo que quieras que te cuente.

Sé que tenés mucho para contar. Gabriel Yenaropulos: Empresario, profesor universitario, escritor de libros muy interesantes y reconocidos, dueño de una trayectoria importante. Muchas cosas para saber y aprender de Gabriel.

¿Cuándo llegas a Río Cuarto, Gabriel?
—Bueno, yo te diría cuándo llego a la Argentina. Yo vengo con mi familia de Brasil cuando era un niño, tenía un año, toda mi familia junto a mi padre pasamos por Buenos Aires, en ese entonces éramos mi padre, mi madre, y siete hermanos, luego hubo un octavo hijo, pero ese nació acá, también estaba  con nosotros mi abuelita,  éramos una familia de cuatro varones y cuatro mujeres. En Río Cuarto nos instalamos cuando yo ya había cumplido los dos años, desde entonces estoy acá. Luego desde mi actividad  profesional he vivido esporádicamente por muchos lugares por mi trabajo; yo soy el operador de televisión por cable más antiguo de la Argentina y sigo vigente y trabajando todavía. En esta actividad hice en el país la instalación de veintidós canales de cable algunos en sociedad, otros asesorando a empresarios, también instalé canales de cable en Montevideo, Punta del Este, Pan de Azúcar y Florianópolis.

¿Qué actividad tenía tu papá  cuando llegó  a Río Cuarto?
—Mi papá  se viene de la guerra del 14, mi papá es griego, era capataz cuando estaban tendiendo las redes ferroviarias en Grecia y ahí se traslada al Líbano donde conoce a mi madre, después se viene a Brasil a buscar a su padre  a quien lamentablemente no lo encontró, decide volver a Europa, pero vuelve un poco encantado por todo lo que había visto en América y entonces carga con su familia, que en aquel entonces era su esposa, su mamá y su primer hija y se vino a Brasil  y en una oportunidad después de estar varios años en aquel país   viene a Río Cuarto a visitar a un hermano de mi mamá; le gustó mucho este lugar, y como era una persona inquieta  decidió venir a Argentina, ya por aquel entonces éramos siete hermanos  y así llegamos.

Mi papá era de profesión carpintero ebanista es fabricante de  LAUD, que es un instrumento musical  árabe,  entre otras cosas. Bueno te puedo contar que cuando mi padre vino a la Argentina se fue a la Casa Núñez de Buenos Aires, que era un famoso negocio que vendía instrumentos musicales, en ese lugar le muestran un instrumento y encontró  con sorpresa que era de su fabricación por las iniciales y fecha que estaban grabadas en el mismo.
Cuando mi papá  vino a esta ciudad, ya traía desde Brasil unas máquinas de helado y él puso la primera heladería en Río Cuarto en el año 1936 que se llamó “El Brasileño” y paralelamente entra a trabajar en el Arsenal de Holmberg  como carpintero, en ese lugar le tocó la fabricación de culatas de fusiles y fue observado por su en porque hacia catorce  culatas por día, así fue que para evitar inconvenientes con el mismo capataz continuó haciendo solamente dos culatas.
Mi padre trabajaba por la mañana en el Arsenal, mientras nosotros trabajábamos en la heladería, entonces él por la tarde instaló una carpintería  que fue la primera en tener máquinas eléctricas en todo Río Cuarto y la región.  Los carpinteros de aquel entonces  que estaban en la ciudad como Babini,  Gentile y varios más, le alquilaban a mi padre las máquinas por hora.
Para comprar las máquinas en Rosario mi padre no tenía el dinero, entonces va al Banco de Córdoba  que lo atiende el gerente, el señor  Pepino, habla  con él  y le dice que precisaba comprar ese equipamiento,  el gerente pidió el importe total que no era poca plata, me parece que era algo así como cinco mil pesos, El gerente que no lo conocía mucho a mi padre pero debe haber tenido referencias, baja con papá y va al cajero y le dice “dele a Yenaropulos cinco mil pesos, él va a venir todos los meses devolverlo”. Realmente insólito, lo que era la palabra y la conducta de tanta gente.

Sorprendente Gabriel, eso era conducta y responsabilidad y en todos los casos empeñar la palabra era  honor. Cuánta seriedad que había en las personas.
—También te quiero decir  para completar con lo de la carpintería: ahí   fabricaban puertas, ventanas, muebles, y así fue como le enseño a los carpinteros locales a hacer la “pata francesa de los muebles” que no se hacían en Río Cuarto. También mi padre se da cuenta que cuando hacia cosas grandes, el trabajo de lijado era muy mucho,  entonces desarrollo la primera lijadora eléctrica con muy buen éxito, así que se la llevó a sus proveedores  de Rosario  quienes se la patentaron  y la comenzaron a fabricar.
Mi padre fue un inventor,  vos sabes que volviendo a la heladería, él diseño un máquina para hacer el “helado  palito”,  era una horma que estaba dentro de un recipiente grande con agua y sal, se ponía un marcha un motor que permitía el funcionamiento del sistema  y eso se iba endureciendo; en un momento dado, yo con mis hermanos veníamos con los palitos y lo colocamos en cada molde del helado que estaba en la horma, luego totalmente endurecida la sacábamos  y entre todos los envasábamos  para entregar inmediatamente  a los carritos vendedores.

¿Adónde recibiste tu educación primaria y secundaria?
—Yo hice la primaria y la secundaria en Río Cuarto, la secundaria en el Nacional.

¿Y que  fue  después de Gabriel Yenaropulos?
—Bueno yo empecé haciendo teatro, escribía, yo escribía novelas de radio después las convertía en versión teatral, a  mis novelas las hice en Jujuy, Salta, Tucumán,  La Rioja, Mendoza, con mi hermano hicimos una compañía de radio teatro. Mi hermano tenía su fachita  entonces hacía de galán yo hacia otros personajes.

¿Cómo Cesar Córdoba?
—Sí,  como Cesar Córdoba, yo escribí  para Cesar Córdoba, le he escrito para Jaime Cloner, para Federico Fabrega  y ellos hicieron en sus radioteatros  novelas mías  así empecé con esa actividad.

¿Y en qué año era?
 — Bueno fue el año  que murió Eva Duarte de Perón, en el 1952. Estábamos con una sala llena en el teatro de San Salvador de Jujuy, me acuerdo que tuvimos que suspender la función  y además tuvimos treinta días de duelo  que a nosotros nos afectó, porque la compañía era nuestra,  lo gastos eran muchos  y no podíamos trabajar.

Una compañía con once personas era una empresa.
— Sí, era una empresa en donde constantemente hacíamos gira a todos los pueblos  y teníamos actuaciones los treinta días del mes.

¿Y te redituaba económicamente?
—No, no daba ganancia en base al sacrificio, a veces ocurría que sí,  pero en general no se hacía buena diferencia,  había funciones que eran éxito, otras no tanto,  pero era una actividad en que se disfrutaba mucho. En mi caso yo disfrutaba escribiendo porque cuando a la gente le gustaba nuestra obra para mí era una satisfacción personal.

Tu labor era ser guionista y a esa labor la fuiste trasladando a otras actividades vinculadas de mayor magnitud.
—Sí, sí,  porque después cuando me fui a Córdoba  me convoca Jaime Kloner y me dice: yo dentro de treinta días empiezo con una novela de Chiape que es “Nazareno Cruz y el lobo”, pero necesito cubrir esos  treinta días con una novelita corta y me tenés que escribir algo,  entonces hago treinta capítulos de una novela que la llame “Quiero Luz Para mis Ojos”,  con eso cubre Kloner el espacio en blanco  de su actuación radial en Córdoba.   Así fue como yo le empiezo a escribir la novela para ocupar ese espacio de radio,  yo estaba terminando la misma y viene Cloner y me dice:  “che, esto es un golazo,  la tenemos que ampliar urgente”;  pero yo la había terminado a la novela,  solamente le retocaba los capítulos finales; entonces tuve que empezar a alargarla . La radio LW1 en Córdoba estaba en la Galería Muñoz, yo estaba arriba, en  una oficina en  la misma dirección de la radio, entonces  por una ventanita pasaba las hojas que escribía colgadas de un hilo a los actores en la medida que las iba terminando  para que ellos produjeran la obra,  fue una locura pero hice el trabajo, aquel fin  de semana estuve 48 horas  escribiendo para terminar la obra.

Es admirable tu trabajo Gabriel y hay que tener brillantes condiciones y talento para hacer lo que hiciste.
—Sí, son lindos recuerdos que uno tiene, yo decía ¿Cómo me van a pedir que alargue una novela?, ya los personajes estaban definidos.

¿Habrás  ganado buen dinero?
 — Mirá, es curioso, se cobra un derecho de autor, pero son monedas. Yo fui socio de argentores y tuve ocho novelas para radio lo que cobré fue muy poco.

¿Qué pasa después con Gabriel Yenaropulos, vivís en Córdoba, eras soltero en esa época?
— Sí, yo estaba en Jujuy y allí me enfermo de “fiebre amarilla”, entonces fui atendido y cuidado; mi madre que tenía una característica muy especial, veía a la distancia y le pidió a mi papá que vaya a verme porque estaba enfermo. Estando allí conmigo al no poder hacer teatro me llevaba revistas y un día me trajo “Leoplan”,  en ella veo un artículo llamado “Los siete niños de Écija”  me apasionó tanto esto que empecé a hacer el borrador de mi primer novela “Sierra Morena”.

Gabriel, vos estuviste fuera de Argentina, en varios países inclusive en Estados    Unidos.
— Sí, estuve como panelista, soy fundador de la primera cooperativa de circuitos cerrados del país, hoy se llama televisión por cable, había siete circuitos cerrados en el país, el mío era el de Río Cuarto. A raíz de eso creció esta cooperativa, por lo que tuve que ir a varias  jornadas que se realizaban sobre la televisión por cable en el mundo, por lo que iba yo como panelista en alguna oportunidad o como asistente, gracias a esto pude aprender mucho sobre la televisión.

Cuando fuiste a estas jornadas, ¿Río Cuarto ya tenía Televisión por cable?
—  Río Cuarto logra  el primer circuito cerrado en el año 1964.

¿Quién te prendió la “chispita” del circuito cerrado de la televisión?
— Yo venía haciendo radio, de la radio me pase al teatro y del teatro a la televisión, en ese momento dije: “esto es lo nuevo” al extremo de cruzarme con gente que me decía: “qué raro que no estés delante de la cámara”.  Me gustaba dirigir programas.

Aparte de Gabriel Yenaropulos  ¿Quiénes fueron los pioneros del circuito cerrado de la televisión?
— Acá se formó una sociedad muy grande a raíz de que se llamó “Concurso público para el primer canal aéreo de Río Cuarto”. Por problemas políticos, entre otros, se le había dado una pre adjudicación que al final no se la dieron, al no dársela, con unos amigos de Buenos Aires hablamos con esta sociedad y le dijimos: “No podemos tener un canal aéreo porque el aire es del Estado, pero si podemos dar televisión a través del cable, con un permiso municipal”.
Esa sociedad puso el capital y en ese entonces yo había formado un Instituto de Enseñanza de Televisión, lo hice  en marzo de 1963 con tres profesores de Buenos Aires que venían todos los lunes, hacíamos las prácticas desde la ex confitería Moroco y se enviaban  las imagines  a la vidriera de un comercio que estaba abajo, entonces la gente   se amontonaba sobre la vereda para ver de qué se trataba. Fueron las primeras imágenes de televisión  que se vieron en Río Cuarto.
Con los cuarenta alumnos, los tres profesores y yo, pusimos en marcha el primer Circuito Cerrado de la Televisión en Río Cuarto.

¿Fue un éxito el circuito cerrado?
 — Sí, fue un éxito. Tuvimos una caída cuando comienza a aparecer la televisión de canal 12 gratis, con mejor calidad. Cuando la gente comenzó a desconectarse, contraté a un amigo de Buenos  Aires que filmaba los partidos de fútbol, la gente se volvía loca, la pelota ni se veía, era solo una cámara, en blanco y negro, ahí se pudo mantener un poco, hasta que llegó el momento en que realmente la situación era crítica, en el mundial del '78. En esa época vienen responsables de la organización del mundial a hacer una entrevista en el circuito cerrado, dirigiendo la entrevista le pedí que no se vayan cuando termine, y les dije: “Ustedes están organizando un mundial que se va a ver en color en todo el mundo, en Argentina en blanco y negro, pero en el centro del país no lo va a ver nadie porque no hay canal aéreo”.  A raíz de eso, comenzamos con un movimiento comunitario y logro un permiso precario para salir al aire. Así ocurrió como treinta días antes del mundial, salgo al aire. Me permitían una torre de hasta cincuenta metros. Al ser el fundador de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad, pudimos afectar a los alumnos a realizar los trabajos prácticos en el circuito cerrado, mientras tanto salía al aire para el mundial.
En septiembre me objetan la señal por no tener la licencia, solo tenía el permiso precario para el mundial. Nuevamente nos movilizamos, juntándonos en la plaza a reunir  firmas, hablando con los militares, curas, intendentes de la zona, para poder lograr la licencia. Se movilizó toda la ciudad.
Al final me dieron un permiso, entonces siguió vigente la licencia hasta 1980, donde llaman a “concurso público” y se presentan tres sociedades, llega el momento en que un día me llaman y me dicen que tengo la pre adjudicación pero que tengo que pasar un examen en buenos Aires. Allá  me hicieron sentar  en un banco alrededor de once personas, entre ellas un abogado y los demás eran todos militares de alto grado, me empezaron a hacer preguntas y al salir el abogado me dice “los volviste locos por tus conocimientos y repuestas tan correctas, me dieron la adjudicación  de lo que es el Canal 13 hoy.

 ¿Vos fuiste en ese momento el dueño, el gerente del Canal 13?
— Fui el dueño, el Presidente de la sociedad.

¿Y qué pasó después?
 — Me lo robaron, lamentablemente en épocas democráticas, es una historia muy larga, cuando se cumplieron los cincuenta años de Imperio Televisión S.A. los pioneros ninguno fuimos invitados, particularmente yo. Te lo digo con todas las palabras, hubo un grupo mafiosos que se quiso quedar con todo, quise escribir un libro, pero no lo hice por mi mujer, me dijo “para que vas a dañarles la imagen a los hijos o a los nietos de esa gente”.

Bueno Gabriel, se nos va el tiempo, pero ha sido tan interesante hablar con vos y me quedo asombrado con lo que me contás, siempre te he considerado un hombre de talento y de bajo perfil, demostrás lo que sos, realmente un hombre honesto y con una trayectoria admirable. Un verdadero ejemplo, un luchador.  Es lo que siempre le transmito a mis hijas y lo que escribo: además de ser profesional hay que ser buena persona.

Ya finalizando te quiero preguntar con tu experiencia ¿Cómo ves Río Cuarto ahora?
Mirá, es un Río Cuarto que tiene un potencial muy grande, tuvo un crecimiento muy significativo, tal vez no acorde con la mentalidad del riocuartense, porque si se analiza la evolución que tuvo la ciudad, generalmente ha habido riocuartenses pero las cabezas han sido de afuera. Yo creo que soy una persona que puse todo lo que pude a nivel comunicacional, porque a excepción del Canal 4, todo lo que es en Río Cuarto televisión lo hice yo (Primer circuito cerrado, Cablevisión, Supercanal, Canal 13). Yo le dediqué la vida, hasta en la carrera de comunicación, tuve participación dando clase durante  25 años.
Tengo que reconocer que no lo hice todo solo, cuando hicimos ese instituto de enseñanza tuve que traer gente de afuera, que a mí también me formó y  aprendí. Traje a San Salvador Viale que era el mejor sonidista del país, a Nicolás Del Boca que era el mejor director de cámaras, al “Gordo” Maglioni que también tenía un gran talento, y a Daniel Rodríguez que era un técnico de primera, todos eran del viejo Canal 7. La primera conductora que traje fue una maestra.

¿Consideras que  Río Cuarto a pesar de los defectos que pueda tener, es una gran ciudad?
Es una gran ciudad, lamento algunas mentalidades, en algunas cosas tenemos mentalidad de pueblo, nos falta un poco de grandeza, es una villa que fue creciendo y todavía nos falta un poquito.

¿Gabriel, qué opinas del país?

Estoy muy preocupado, no quiero opinar de los políticos, para mí a pesar de que haya diferentes corrientes en el fondo son iguales, no creo que todos piensen en el país, yo me acuerdo en mi adolescencia, el orgullo que sentía al ver que a nivel Latinoamérica era un ejemplo, en educación, en un montón de cosas. Veo que hay una decadencia, estamos perdiendo posiciones  en ranking  a nivel mundial o americano, estamos perdiendo en la educación, en la cultura, en el respeto del ser humano, veo que hay mucha inoperancia, vamos teniendo lentamente un deterioro.

¿Cómo se conforma tu familia, tienes hijos, nietos?
 — Es hermosa. Hoy llegué con lo justo, porque estuve haciendo artesanías para el bautismo de mi último nieto. Tengo a mi mujer, que es una maravilla, tengo una hija de mi primer matrimonio que está conmigo en Río Cuarto desde hace dos años, de ella tengo una nieta de 22 años que vive en Buenos Aires. Con mi actual mujer llevo  42 años de felicidad, tenemos una hija que tiene tres hijos y mi hijo que tiene dos hijos. Soy un hombre totalmente feliz, tengo muy buena salud y muchas ganas de seguir haciendo cosas.

Gracias Gabriel, aprendí de esta entrevista. GRACIAS…

Walter Bonetto
9 de junio de 2015
http://walterbonettoescritor.blogspot.com
Twiter: @walterbonetto
Página de Facebook de Walter Bonetto




miércoles, 15 de julio de 2015

Viviana Pomiglio. Entrevistada en junio de 2015

Concejal de la ciudad,  pertenece al bloque oficialista “Río Cuarto para todos”. Lleva más de treinta  años de militancia en la UCR. Admiradora del Dr. Raúl Ricardo Alfonsín, su principal referente.   

Perspicaz, inquieta, contundente y prudente, trabajadora incansable por los derechos de la mujer desprotegida y por los dramas de la sociedad, preocupada por la juventud y la droga, luchadora constante  para lograr un futuro mejor en la  sociedad. También muy  preocupada por las desigualdades, cada día pone su grano de arena para un Río Cuarto con mayor calidad de vida y trabaja para el bien común. 
Fue un placer entrevistarla, es un ser humano de gran calidez y experiencia que la trasmite constantemente.  

Muy buenas tardes Viviana, es un placer para mí entrevistarte,  decime  a grandes rasgos ¿Cómo es tu vida?
El gusto es mío, bueno para comenzar  te cuento que  yo tengo cincuenta  años y tuve la suerte, la oportunidad en la vida de relacionarme desde muy chica con gente muy inquieta, entonces comencé a transitar dos militancias paralelas: la militancia partidaria, en realidad  a mí me maravillo Alfonsín, me cautivó su personalidad.  Soy alfonsinista y desde que Alfonsín lideró  la Unión Cívica Radical y por esos tiempos empecé a participar paralelamente en los movimientos sociales, integrándome  en organizaciones civiles, en ONG. Con el tiempo fui  formando parte activa  dentro de la conducción;  soy cofundadora de la primera organización que hubo desde la apertura de la democracia de las mujeres, la COMUC. Esta experiencia y esta generosidad de gente con más años de participación  me permitió aprender;  paralelamente fui  estudiando en la universidad, después haciendo diplomaturas de formación y con un anhelo, de poder unir la experiencia de los movimientos sociales con el quehacer político, la base de lo que uno aprende fuera de las estructuras partidarias sirven para  que se vayan transformando en políticas de estado.

¿Cuánto hace que estás trabajando en política?
 — Hace 32 años, tenía 18 años cuando comencé.
¿Cuál fue el momento en que hiciste un clic y dijiste “yo tengo que hacer esto”?
— Siempre fui muy participativa. En la época de la dictadura transitaba el secundario, me gustaba organizar cosas y tuve algunas malas experiencias por querer meterme demasiado dentro de las estructuras rígidas de control, con mucho susto de mis padres  se preocupaban por esto, pero  se ve que era una cuestión innata en mí, yo veía una cuestión de injusticia, hablaba con mis compañeros y terminábamos por allí no yendo al colegio y yo caía a casa con todos los compañeros de curso y hacíamos reuniones.

¿Siempre fuiste de Rio Cuarto?
— Siempre fui de Rio cuarto, viví en una época en el sur en la parte de Esquel (Chubut), me case a los 22 años y ya vivía allí.

¿Fuiste una jovencita rebelde?
— Fui rebelde, pero siempre fui muy cuidadosa de la figura de mis padres, del respeto. Mi papá era peluquero, tenía la peluquería en la calle Moreno, él estaba ahí con su hermano. Yo era muy inquieta pero muy respetuosa. Mi papá tenía una de las pocas peluquerías que había en ese momento con clientes que eran muy heterogéneos. Mi mamá solía llevarme cuando tenía que hacer trámites en el centro, ahí conocí a dirigentes políticos que eran clientes de mi papá y a mí me fascinaba, yo no podía entender mucho por qué por ejemplo el Doctor Mauhum  del radicalismo era tan amigo del doctor Mugnaini, cuando iba creciendo iba “parando más la oreja” e iba viendo como peleaban por la ciudad, por ejemplo cuando hablaban de traer el pavimento le pedía Mugnaini a Mauhum que hagan gestiones en Buenos Aires que tenía un cargo legislativo. A mí me encantaba ese mundo, que era muy vedado para las chicas, ya que era muy masculino, yo muchas cosas aprendí en la peluquería de mi padre.

¿Tuviste una infancia muy feliz?
—  Sí, muy feliz, nosotros éramos seis hermanos, de clase trabajadora  con toda la cultura del trabajo, del esfuerzo y de que el estudio era la única forma para triunfar en la vida. Mi papá siempre decía que tenía que estudiar y ser una persona de bien, porque la universidad me iba a dar un título, pero el título de señora no me lo iba a dar la universidad. Me crie con esos principios; mi papá fue hijo de italianos, muy familieros, muy respetuosos, yo muy participativa, estas cosas se me fueron despertando. Cuando fue la apertura democrática yo me maravillé por lo que planteaba Alfonsín, tuve la suerte de poder estar con él en muchas oportunidades.  Tuve el orgullo de que en épocas de no tanta gloria formaba parte de un grupo de riocuartenses que estábamos  con Alfonsín y que nos atrevimos a traerlo cuando se había tenido que ir antes del gobierno y teníamos una relación maravillosa porque era un ser humano estupendo, como político, como estadista, era un ser humano bellísimo, un gran demócrata. Para nosotros, quienes lo seguimos, nos trazó una línea de conducta, de honestidad, de trabajar sin diferencia partidaria y que era tan importante mil personas como dos.

Viviana, ¿Cuántos hijos tienes?
 — Uno solito, de 23 años  que está acá en Río Cuarto, tenemos una relación fantástica, muy afectuosa.  El hecho de tener un solo niño son los costos de quienes nos dedicamos de lleno a una vocación, en mi caso a la política, al trabajo social, implica un renunciamiento en lo personal.

¿Cómo ves la Argentina actual con tu experiencia?
— Yo en este momento viajo hacia el interior de Córdoba, también a otras provincias;  viajo mucho a encuentros sobre políticas sociales, de mujeres, y la veo complicada, con dolor y con cuestiones de muy difícil resolución a corto plazo, pero lo que más me asusta es el nivel de desencuentro que estoy viendo, eso me asusta porque habiendo transitado después de veinte años de democracia, con toda la dificultad, una suerte de una tolerancia alta y de construcción de conjunto y yo veo que tuve la experiencia de trabajar como secretaria en el Concejo Deliberante de los dos periodos de democracia y ver como se construía por encima de las diferencias; pero hoy que soy Concejal veo que eso ha cambiado muchísimo, yo creo que la clase política tiene que dar señales grandísimas de generosidad, tiene que poder sentarse, dialogar, hablar y hacer por encima de las pertenencias, si no se logra eso va a ser muy difícil. Estamos retrocediendo y cometiendo errores que los van a pagar las generaciones futuras.
Hay que volver a construir nuevos conectores entre la gente, este país tiene mucha riqueza, tierra para cultivar, ganadería, acuíferos, tenemos muchas materias primas, pero tenemos que volver a reconstruir la cultura del trabajo, de la educación, firmemente de contenido, no puede ser que obliguemos a docentes a que aprueben a un niño que no llega al rendimiento para que conserven un plan, hay que darles los planes  a quien no puede cubrir los gastos básicos, pero hay que ser tajante con las exigencias. Hay que darle a la persona la caña de pescar, no el pescado.

¿Cómo ves la corrupción en el país? 
 — A mí ese tema me preocupa mucho, leí cuando Lanata sacó el libro “Argentinos” donde quería entender esta cuestión de por qué dicen que la corrupción, el contrabando y todas esas cosas están en el ADN del argentino. En realidad nosotros creo que íbamos en un camino de volver a recuperar esos valores, yo tengo que decir que la década del '90 nos destruyó la escala de valores, era exitoso el que robaba, no servía que se estudie, tenías que tener el auto más caro, el nivel de vida más alto y así eras exitoso, todo eso nos hizo mucho daño fue lamentable. Yo creo que tal como lo dijo Alfonsín cuando se fue del gobierno “tengan cuidado porque los ladrones se vienen con guantes blancos”. La corrupción ha aumentado y se ha visibilizado terriblemente. Nadie que hace política por lo que gana realmente se va a su casa con los bolsillos llenos, solamente vive,  si hay alguien que sale en mejor condición de la que entró, realmente hay que sospechar.

¿Qué opinas de la droga?
— Terrible, muy terrible. Las causas de detención a jóvenes que había eran de haber tomado cajas de vino en una plaza, lo más grave era el alcohol, en cambio sin que pierda la gravedad el daño que causa el alcohol, hoy la droga se está ganando a muchos, está destruyendo a las familias, no puede haber droga porque alguien venda, tiene que haber una decisión política firme de nivel nacional que combata este mal, pero aún no existe.
¿Te asusta la desocupación en Rio Cuarto?
— Sí, hay desocupación, tengo pensado (no para este año ya que tengo otros desafíos) hacer el convite a la universidad para realizar un estudio serio, ya que también nos encontramos con las franjas etarias. Hay desocupación, hay precarización. Tiene que pensarse urgente en un esquema productivo.

¿Cómo se está trabajando especialmente en la ciudad sobre la violencia de género? 
—  Se está trabajando mal, el tema principal y de base es que no se ha tomado a la violencia familiar como política de estado, entonces está sujeto a la voluntad política de gobierno de turno, no es trascendente. Hubo una época en Río Cuarto en que pudimos articular entre la provincia, un avance importantísimo. Al haber cambios de gobierno y funcionarios esto no pudo trascender de la misma forma. El tema del maltrato de la mujer, del niño, estamos desbordados en la municipalidad.
¿Fue exitosa la marcha que se realizó días pasado  sobre esta violencia?
— Sí, para Rio Cuarto fue muy interesante,  hacía mucho que  no había una marcha tan grande, fue un despertar, no solo era un reclamo de las mujeres, sino de la sociedad en su conjunto, había familias, parejas.

Viviana, te hago ahora unas preguntas más de orden  personal.
¿Sos Cocinera?
 —  Sí, me encanta la cocina. Mi plato preferido es el asado y los tallarines.

¿Sos feliz siempre en tu  casa?
— Trato de ser como cualquier otra mujer, reniego, reto,  soy rezongona, pido que participen en las tareas domésticas.

¿De qué cuadro de fútbol sos?
— Soy de  River y Atenas.

 ¿Cómo son los fines de semanas para vos?
 —  Siempre  trato de estar con mi familia de compartir la vida con los que quiero y también pasarla con amigos, cuando no  tengo actividades del trabajo trato de compartirlas con mi pareja.

¿Tenés  tus padres vivos? 
— Tengo a mi mamá viva, comparto tiempo con ella, si no puedo verla trato de llamarla por teléfono.


Gracias Viviana, fue un placer  para mí entrevistarte.

Walter Bonetto
http://walterbonettoescritor.blogspot.com
Twiter: @walterbonetto

Página de Facebook de Walter Bonetto


domingo, 12 de julio de 2015

Crisis económicas de las naciones

Si una escucha la opinión en general de lo que pasa en muchos países que están en crisis económicas, llega a la conclusión de que no es fácil conocer con exactitud cuáles son las causas verdaderas de las mismas que están viviendo vinculadas a la cesación de pago.

Muchos son los que aseveran, que influyen sobre estas desgracias los grandes grupos económicos, el sistema capitalista de muchas naciones poderosas del cual también dicen que es un “sistema agotado”; para otros el neoliberalismo también influye porque propone y alienta siempre a una economía liberada, el libre comercio, la reducción del gasto público, la concentración de grandes capitales en manos de pocos, y esto para los países en vías de desarrollo es la receta negativa de la sustentación y el progreso, no hay duda que gran parte de los males de nuestro mundo actual pasan por esos parámetros.

Ahora bien, convengamos que también hay otra realidad que no se la quiere mirar: el gran desarrollo de muchas naciones ricas se lo deben al capitalismo, el que trajo aparejado mejor calidad de vida de millones de ciudadanos y la obtención de procesos tecnológicos de todo orden, mientras que los países no capitalistas quedaron muy lejos, en la retaguardia, y su población no vivió mejor, todo lo contrario. Esta es una realidad que se puede discutir pero no negar, porque en definitiva el mundo progreso casi siempre con la libre empresa.

Ahora bien, no todo lo que brilla es oro, porque la libre empresa fue y es directamente responsable de muchos males y dentro de ello lo peor que podemos citar en este breve análisis, es el atropello a la naturaleza; avanzan sin importarle el planeta, contaminan y destruyen con el objetivo de mantener el poder en sus corporaciones; por lo tanto la gran libre empresa termina siendo altamente peligrosa y enemiga de la humanidad. Es el lugar en donde todo se mide por el dinero, así desbastan selvas, ensucian ríos y mares, contaminan ciudades, desplazan pueblos aborígenes, destruyen especies animales y condicionas al hombre a niveles vergonzantes en su condición de vida; también es esto una realidad.
¿Qué hace el hombre en frente de esto? El hombre precisa desapasionarse de lo ideológico totalitario, usar el sentido común que muchas veces está perdido, y poner las cosas en su lugar. Esto no es tan difícil si pensamos con compromiso y responsabilidad de preservar la vida y analizamos la realidad mirando la luz de la verdad con nuestra inteligencia.

Así vemos el progreso actual de China como gran potencia del mundo es motivada por practicar cada vez más un doctrina de libre empresa, porque el sistema comunista la ataba de manos para lograr el desarrollo y por estos días hasta lo ciudadanos trabajadores chinos operan en la bolsa de valores, significa que crece el libre mercado, la competencia y la empresa privada y también asumen el peligro de los grandes monopolios , esto ocurre en un país comunista en donde por doctrina la libre empresa en teoría no puede existir.

Por estos días la crisis actual de Grecia, ocupa las principales noticias en los medios del mundo, pero no es del todo cierto que sea culpa de la troika, de Europa, ni del Fondo Monetario como vociferan a cuatro vientos ¿No será culpa de que esa nación gastó más lo que podía, siguió embargando su futuro, no hizo lo suficiente para superarse y así siguió tomando dinero prestado que sabía que no lo podía pagar?
Lo mismo ocurre Cuando se habla del problema argentino por lo que nos pasó en el área económica también la culpa es de EE.UU. y del FMI ¿Estamos tan seguro que es así? ¿No será que nosotros por años hemos gastado irresponsablemente lo que no podíamos gastar y para sustentarnos seguíamos pidiendo préstamos? ¿No será que nos hemos mentido constantemente? Consta que hasta el año 2014 el gobierno argentino tomo créditos de un banco de los EE.UU. para aumentar sus reservas en el Banco Central, o sea “el país desendeudo” sigue pidiendo préstamos a quienes más criticamos. ¿No es eso una posición hipócrita?

La verdad, que hasta en la actualidad nos mienten metódicamente y este gobierno es campeón en mentir, así nos dicen que Argentina es “un país desendeudado”, que la Aerolínea de bandera está en el aire, cuando realmente está sumida en una terrible perdida que pagamos entre todos y se benefician unos pocos; así nos dicen también que vivimos mejor y que “la independencia la logró este gobierno en 2015” y que los gobernantes anteriores no hicieron nada. ¿Será tan así?

Hay otra realidad: Argentina no está desendeudada, Aerolíneas Argentina cada día pierde de cuatro a cinco millones de pesos que pagamos cada uno de nosotros con más impuestos y más inflación, y cuando se obra de esta manera se recorre con gran imprudencia el camino de la deshonestidad lo que hace que un país no sea creíble.

Muchos son los países que caen en estos males, mentirse a sí mismo, ver espejos de colores que no existen, y así no se puede contribuir a resolver los problemas de una nación. Las verdades tienen caras que muchas veces son escondidas, un grave error.

Si Argentina se hubiera administrado con responsabilidad y tuviera objetivo trascendentes de nación no hubiese pasado por las crisis económica que nos condena actualmente y nos seguirá condicionando y no toda la culpa de esto la tienen organismos foráneos, la tienen los argentinos especialmente nuestros gobernantes, en gran medida lo mismo ocurre con Venezuela, con Grecia. Cada país es responsable de su destino, no siempre la culpa es de los demás.

Walter Bonetto
12 de julio de 2015

jueves, 9 de julio de 2015

Pensando en voz alta en este 9 de julio

No soy un contra de la Presidenta, como columnista critico con respeto lo que no me gusta y pondero lo que está bien, como ciertamente lo hice; pero la verdad que en cada discurso de mi presidenta, que si bien deseo escucharlo, termino apagando el tele porque me irrita.
Quisiera como argentino oír el discurso de una patriota, de una estadista, que me hable de la patria en estas fechas próceres que hacen latir distinto el corazón de los argentinos; pero entiendo con mucha desesperanza que se usan las fechas patria para hablar de política, exclusivamente de política partidista, de los que muchos aceptan y otros muchos no. Esto me pone mal porque divide en lugar de unir, me irrita,porque termino viendo absoluta mediocridad y siempre digo que le falta seriedad al gobierno.
Una pena que manoseen a los argentinos en democracia y que le falten el respeto a la república. La república es otra cosa: es saber entender la historia, es no desformar la historia para adaptarla a sus berrinches políticos, es aceptar la pluralidad, es no sentirse el dueño absoluto de la verdad; es respeto a la justicia, es orden, es prudencia. La república no es agresividad ni soberbia. La república es respeto a todos los ciudadanos, es honestidad de los funcionarios; la república no puede ser vergonzoso enriquecimiento ilícito. La república jamas puede ser mentira en datos que difunde el poder ejecutivo con muchas grandilocuencias inaceptables.
Creo y siento que esto empaña nuestra Independencia. Dios quiera y para el bien de nuestros hijos y nietos que algún día los argentinos podamos superar estas miserias que arrastramos y nos esclavizan. LA PATRIA SE MERECE SERIEDAD y eso depende de todos nosotros.

martes, 7 de julio de 2015

Un siglo de vida de la “BIBLIOTECA SARMIENTO

Terminaba el siglo XIX, la ciudad de Rio Cuarto se había consolidado sobre el camino de las pampas que conectaba Buenos Aires con Mendoza como una ciudad progresista y pujante; ahora  se expandía no solamente en su sector céntrico, también  hacia el norte y el este. Dentro de los grandes episodios ocurridos a fines de ese siglo debemos citar que en 1873  llega el ferrocarril.  La fisonomía de la ciudad y región fue cambiando,  cambió también el estilo de vida de la gente, ahora había familias que llegaban a la ciudad desde el norte  en confortables coches vagones y en el mismo día podían regresar a sus hogares. El tren era un lujo al alcance de mucha gente trabajadora, un espectáculo, una comodidad; la carreta y la diligencia quedaban en el olvido.

Llegamos a fin del siglo y  hacia 25 años que éramos  ciudad; también ya en aquellos tiempos  éramos un poco la “capital agrícola ganadera” del sur de Córdoba,  una ciudad con extraordinario impulso y crecimiento. Los misioneros franciscanos ya estaban presentes con su religión y su cultura para ayudar a educar a la ciudad y a la región. Sociedades de beneficencia, bancos, el Club Social, importantes comercios, establecimientos educacionales, mercado público, hacían no con poco esfuerzo la ciudad pujante y prometedora soñada por tantos.

 En este marco la cultura no estaba ausente, había nacido en el año 1873   la Biblioteca Pública como importante institución complementaria a establecimientos educacionales que reunía miles de libros y difundía conocimientos para tantos hombres y mujeres —actual Biblioteca Mariano Moreno—. Pero las inquietudes nunca se agotaban porque la nueva ciudad demandaba. Pasando unos años, hacia el este y casi en las periferias, al cruzar el tendido de los rieles, aprovechando el parcelamiento de tierras municipales, surgía  lentamente  un tímido barrio de gente trabajadora  y casitas humildes, mezcladas entre muchos baldíos tapados con malezas, pero así lentamente  se venía formando un pueblo. Don Juan José Almada, ex jefe de la Estación del Ferrocarril fue un pionero de la época,  tuvo la visión de adquirir en aquellos lugares unas quince hectáreas de tierra  que luego las loteó   y fue vendiendo a vecinos y también fue construyendo algunas viviendas,   lo que fue formado el pequeño pueblo llamado justamente “Pueblo Almada”, actual Barrio Alberdi, en reconocimiento a ese visionario.

No solamente trabajó   Almada por la formación del pueblo, sino que además junto a otros precursores se preocupó por llevar cultura a ese lugar y así encontramos que lo que es ahora  la “Biblioteca Popular Domingo Faustino Sarmiento”. Esta biblioteca está  vinculada en  sus raíces  por la determinación que toma la provincia  de apoyar decididamente las labores escolares, lo que permitió e impulsó  la formación de una Comisión Benefactora en enero de 1914, que fue  integrada por los señores Abel Centeno, Juan José Almada y Eduardo Bas, quienes trabajaron con perseverancia para lograr la creación de la Biblioteca, reuniendo material de lectura para los niños que concurrían a la Escuela Avellaneda. Esta gente preocupada por la cultura y la educación de sus hijos trabajaron para cambiar impresiones reunir libros y dar apoyo  a la Escuela  Fiscal  que funciona en ese sector  a partir de agosto de 1913.  Los entusiastas de formar una biblioteca se reunían en una habitación cedida en préstamo por el vecino Juan José Almada ubicada en la calle Leandro Alem al 36 que fue el primer local de la institución.

El ex Diario El Pueblo  en su edición del 8 de junio de 1815 expresaba: “mañana con una pequeña fiesta quedará librada al público  una biblioteca para la cual no ha podido elegirse mejor nombre que el del gran educador Sarmiento”. La hora de inauguración será a las tres de la tarde y desde ese momento quedará  abierta al público  en el siguiente horario: Todos los días de 3 a 4  p.m. para señoras y niños únicamente. De 7 a 9 p.m. para el público en general”.   Su primer presidente fue  Jose G. Morales y la biblioteca recibió donación de libros del Diario La Nación y también subsidios municipales.

 Pasaron los años y está señera institución continuó  su constante camino en bien de la comunidad, no sin sufrir muchas dificultades generalmente de orden político que la afectaron.  Cambió  de lugar físico en varias ocasiones y en 1939 se instaló después de tanto sacrificios y trabajo de sus directivos en su local propio, sufrió en el año 1987 un dramático incendio aparentemente provocado por terribles manos anónimas, pero la biblioteca tuvo  una honrosa trayectoria vinculada con  la cultura y el desarrollo de la ciudad, en donde indudablemente  hombres y mujeres supieron tener, y la siguen teniendo, la bandera bien alta de esta institución que nos llena de orgullo a todos los riocuartenses  y  que nos enorgullece de sobremanera que cumpla un siglo de vida.

Hoy la Biblioteca es una institución de excelente nivel  que no solamente abarca su patrimonio literario,  sino que se desarrollan actividades de distintos órdenes  que todas contribuyen en  mejorar la calidad de vida de la comunidad y trabaja con ahínco para estar actualizada con los tiempos. Cumplir cien años comprometidos con la cultura es un verdadero ejemplo a seguir.

Walter Bonetto
3 de julio de 2015

miércoles, 1 de julio de 2015

Formula incompatible y apuro insalvable

El cuadro político nacional presenta para el país en estos días varias aristas de análisis que pronostican situaciones  preocupantes y que  inquietan a muchos ciudadanos. La conducta de nuestra presidenta es uno de ellos; se pone en evidencia por el constante uso de la cadena nacional para hacer campaña ante las próximas elecciones.

Otro aspecto es la decisión tomada por la Primer Mandataria de que Daniel Scioli fuera el candidato a presidente  por el Frente para la Victoria, lo que les cayó como un baldazo de agua fría a los dirigentes de La Campora, en donde se sacudieron todas las estanterías de los proyectos de avances que esta agrupación tenía  y debieron silenciosamente resignar muchas pretensiones  y subordinarse a un líder que para nada es camporista,  pero que arrastra un liderazgo que aquellos no poseen.


Sobre este tema vale considerar  que se olvidó la presidenta cuando el 2003 lo increpaba públicamente por la cadena nacional  pidiéndole que  “había que saber gobernar y gestionar sin operaciones”  porque Scioli le reclamaba presupuesto que no le habían asignado. Mientras que por el mismo tiempo Zannini corría a Olivos con un proyecto debajo del brazo pidiendo la intervención de la provincia.

En contrapartida y para compensar esta acción la “elección que realiza  Scioli  de Carlos Zannini  como compañero de fórmula” se muestra muy dudosa. Hay analistas que sugieren claramente que fue una imposición disimulada para compensar la “pérdida sufrida por  La Campora de lograr un candidato a presidente”, quedándose por esta designación con una representatividad más encumbrada y de consuelo por la figura del candidato a vice, pero que lo más seguro es que si triunfa, creara no a largo plazo  terremotos en el poder ejecutivo.

Ante este panorama de complicadas inquietudes generado por la misma   presidenta, simultáneamente  no duda en usar su cargo y los recursos oficiales del país para avanzar con mucha decisión, coraje y atrevimiento, en  hacer política de cualquier manera aventajando a la oposición,  haciendo que los actos oficiales sean actos de campaña, no privándose en absoluto de usar la cadena nacional para trasmitir  discursos partidistas y de aseverar categóricamente que todos los logros de la nación los hizo este gobierno.

Para muchos argentinos y especialmente “para los aplaudidores” esto es brillante; en cambio para otros millones  de ciudadanos esto es inaceptable,  e irrita a flor de piel ver el atropello de una mandataria  que comete con su pueblo, sin importarle demasiado lo que pueda decir o pensar quienes no estén de acuerdo ni acepten sus mentiras, como si fuera la absoluta dueña que no tiene obligación de respetar reglas de ningún tipo.

Pero volviendo ahora a figura de Carlos Zannini, parece que son pocos los  que  perciben que esta fórmula conlleva una composición  peligrosa por lo incompatible. La realidad demuestra que Scioli no será para La Campora un hueso fácil de roer, nunca lo fue,  y en el caso que asuma como primer mandatario, —quien tiene muchas posibilidades de lograrlo—  seguramente que los pasos de sus colaboradores los marcara él, incluido el de su vicepresidente, por lo tanto lo más posible será que trastabillen todas las especulaciones que se realizan actualmente, dado que la suma del poder ejecutivo la tiene el presidente, y seguramente también que en este caso la ejercerá.  Scioli,  quien ha hecho largo camino en este aspecto, sorprenderá a muchos por su gran experiencia, mesura y prudencia, además ha demostrado ser  un hombre muy consistente en sus decisiones. Concretamente, lo más posible que ocurra que no será un hombre “manejable” por el cristinismo y va a escuchar a La Campora como a otras agrupaciones sin dejarse condicionar por ninguna. Está preparado para eso por más que los camporistas lo subestimen como siempre lo hicieron.

Otros de los aspectos preocupantes para las autoridades que terminan su mandato  es  trabajar denodadamente  contra reloj para acomodar el cuadro de la justicia a las necesidades “post gobierno”,  porque si esto no se logra es un potencial peligro para  muchos funcionarios, incluida la Presidenta,  en donde al perder los fueros,  quedan totalmente vulnerables de ser alcanzados por la justicia por las múltiples denuncias existentes. Por eso la remoción y nombramiento de nuevos jueces de carácter inmediato, atropellando la Constitución Nacional y por eso es también que hay jueces a los que desean retirar a cualquier precio.

La campaña de remover a la justicia es grande, para lograr urgente estos “necesarios acomodamientos” usaran sin contemplación al Poder Legislativo, lo que lo podrán hacer holgadamente por la mayoría que tienen y no dudaran en realizarlo  sin importarles demasiado la división de poderes que se debe respetar en una república, aquí se trata de salvar el pellejo por causas que se le pueden venir encima por los presuntos ilícitos como el lavado de dinero, la corrupción en la obra pública, el enriquecimiento ilícito,  y vaya a  saber cuántas más  de las que el gobierno necesita acomodar antes de las próximas elecciones .

En  Argentina actualmente  para este gobierno  todo es maleable, todo se puede adecuar para asegurar la trascendencia del poder de manera acomodada y el futuro de muchos funcionarios  así hayan cometidos actos ilícitos o estén sospechados de los mismos. La  Constitución no interesa. La república esta después…la patria está en el olvido y los ciudadanos  pueden esperar tiempos mejores. Lo que vale es el modelo.


Walter Bonetto
1 de julio de 2015
http://walterbonettoescritor.blogspot.com
walterbonettoescritor@gmail.com
Twiter: @walterbonetto
Página de Facebook de Walter Bonetto