martes, 8 de marzo de 2016

Camino a la república

Argentina está lejos de vivir la realidad tan ansiada que le permita ser un país asentado y trascendente, más de treinta  años de democracia pasaron casi inadvertidos porque no fueron suficiente para consolidar a la nación sobre un sendereo justo y seguro que le permita transitar sobre el porvenir serio y responsable. Todos los gobiernos de las últimas décadas se matan para decir “su verdad a media”,  pero están muy distantes de la realidad que precisa el país para superar sus enormes dificultades.

Por más que lo quieran negar los que se fueron, en la actualidad tenemos  un país con la cuarta parte de su población en pobreza, las economías regionales quebradas; un déficit fiscal abrumador que en el primer semestre del año anterior alcanzó  los cien mil millones de pesos lo que  es una exageración  como nunca existió en Argentina y lo convierte en un déficit superior al 7% comparado con el PBI; una inflación demoledora y constante que viene carcomiendo los salarios desde hace años ; caídas de       las  reservas del Banco Central, crisis energética, alta emisión monetaria,  trabajo en negro y falta de trabajo para millones de ciudadano. Muchos  políticos de la gestión anterior, a pesar de haber perdido las elecciones, continúan pregonando  su carrusel de mentiras y trampas  declarando “que ellos fueron los mejores” con lo  cual, además de haber perdido la vergüenza,    siguen enlutando a la nación sin tener la grandeza y la humildad de callarse. Por otro  lado  hay políticos nuevos que prometen “pobreza cero”,   pero en menos de cien días de gobierno aumentaron dos veces los combustibles,  lo que hace que el costo de la canasta básica siga trepando  incansablemente  multiplicándose la inflación y provocando estampidas de precios.

 Así conviven una serie de incoherencias que desalientan a gran  parte de la sociedad y la  torna  cada  día más incrédula.  Ante este panorama  vemos y soportamos un diagnostico lamentable y  preocupante  para nuestro país y si a este desquicio  económico le sumamos la catástrofe jurídica vinculada a los episodios actuales que a  diario son denunciados por la prensa, nos damos cuenta que el panorama es poco alentador.
 La falta de claridad que demostró el gobierno anterior con el caso de la muerte del fiscal Nisman a pesar del tiempo transcurrido, da una sensación de inseguridad y desasosiego; las  acusaciones abrumadoras sobre el lavado de dinero y la construcción de hoteles por parte de la familia presidencial en Santa Cruz; la venta de dólares a término  por el Banco Central, el negociado de cunas de bebes, y tantas causas más, van inflando un globo tan peligroso e impredecible que puede explotar en cualquier momento con  consecuencias fatales para la sociedad y son muchos los argentinos que nos preguntamos ¿Qué clase de gobernantes hemos tenido? ,
Indudablemente acontecen estos males porque nuestro país tomó    el camino equivocado y se apartó de la seriedad y del progreso austero,  entró equivocadamente  por una variante populista  como lo hicieron otros países de la región y todos, sin excepción,  fueron anclando su camino al porvenir pujante   permitiendo el crecimiento de la desorganización y la corrupción  a niveles inaceptables  e insostenibles.

Esta corrupción se observa incrementada  claramente entre otras cosas, en el mal manejo de la obra pública, en el negociado escandaloso de la venta de dólares a futuro por el Banco Central;  en el nombramiento indiscriminado  de personal en el estado; en la decadencia de áreas que antes estaban organizadas; en el enriquecimiento de muchos funcionarios; en el incremento de la inseguridad y la drogadicción; en usar el gobierno y  fondos públicos  para hacer militancia partidista. Todo esto es un conjunto de situaciones anormales  que provocaron nuestra gran decadencia.

Argentina precisa recuperarse y tomar el sendero de la seriedad y la organización esto le permitirá reencontrarse con la república. Los argentinos hoy más que nunca precisamos la República y si nuestros gobernantes desvían  el camino  “Que Dios y La Patria lo demanden” porque así lo juraron y así debe ser,  para respeto de millones de ciudadanos  ansiosos  de vivir en una nación seria y con futuro prometedor para las nuevas generaciones.

         
Walter Bonetto
7 de marzo de 2016
http://walterbonettoescritor.blogspot.com
walterbonettoescritor@gmail.com
Twiter: @walterbonetto
Página de Facebook de Walter Bonetto

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario