domingo, 27 de noviembre de 2016

Fidel Castro

Fidel, verdadero mito en la historia revolucionaria de América

La muerte de Fidel Castro impacta, a pesar que era casi esperada por su edad y su estado de salud; causa una especie de desencuentro y de incertidumbre después de medio siglo de lucha en gran medida exitosa que lo congratulo con la fama de gran líder por gobernar un pequeño país que le hizo frente con mucha valentía a un poderoso imperio el que nunca lo pudo derrotar o doblegar.

A partir del año 1956 y con el derrocamiento del ex sargento cubano Fulgencio Batista quedó como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y estableció el primer estado socialista de América adoptando el marxismo como doctrina para esa revolución. Fue este el gran espaldarazo a Norteamérica produciendo una fractura ideológica en el continente en donde a muy pocas millas de su territorio un pequeño país pensara y trabajara en contra del capitalismo.

Pero ahí en Cuba en esos tiempos había grandes capitales y empresas norteamericanas que manejaban la banca, el comercio y gran parte de la producción,era casi una colonia condicionada por los estados Unidos, además habían convertido a la misma Habana en una ciudad para la diversión desenfrenada, el juego, y la prostitución muy refinada para gente extranjera de elevado poder económico que visitaban a la Habana para encontrar los placeres.

Todo esto desencantaba a gran parte del noble y trabajador pueblo cubano que vivía en la pobreza y con pocas esperanzas de progreso, por lo tanto las promesas de Fidel, que era la revolución del pueblo y para el pueblo, pegó muy fuerte a millones de cubanos que querían ver un nuevo horizonte.

El gran objetivo era “asegurar la revolución” a cualquier precio y extenderla a países vecinos. Para gran parte de ese pueblo era una causa justa, verdaderamente justa y apoyaban profundamente a Fidel, pero en la medida que la revolución se fue extendiendo aparecieron dificultades y disidentes en distintos órdenes que no dejaron de cuestionar la misma y muchos cubanos se fueron desencantando
Todo esto marcó la gran diferencia que aún perdura en estos días.
Fidel era un hombre intelectual de gran pensamiento y carisma, que supo encausar la fuerza de la oposición y se supo “deshacerse” de sus colaboradores en disidencia, la cual crecía en la medida que gran parte del pueblo observaba de que las promesas, muchas de ellas no se cumplían, además con la nacionalización de empresas y la banca los cubanos seguían peor que antes, entonces el desencanto de una fracción del pueblo apareció, Castro que lo tenía todo calculado, no duda en encausar esa diferencia culpando al capitalismo como responsable de esos fracasos y se mostró implacable con los “enemigos de la revolución”. Persecución, muerte y cárcel para ellos, solamente por pensar distinto, lo que es propio de los líderes dictatoriales.

Entre esos parámetros se manejó la revolución de Cuba dirigida por Fidel con medio siglo de torturas, persecuciones, perseguidos, desterrados, presos políticos y por sobre todas las cosas: ideología única, en donde pensar distinto es altamente peligroso y resulta letal.

Visto de este punto se entiende claramente que la revolución cubana no tuvo el éxito que normalmente se le publica y su pueblo sigue sometido y con falta de libertad. No es un país democrático como los mismos ideólogos lo quieren nombrar dado que en Cuba durante el régimen de Castro no hubo alternancia en el poder y la voluntad del pueblo no se cumplió, así es como miles y miles de balseros, año tras año se lanzaban al mar para escapar de su tierra querida, sabiendo sobre los enormes riesgos que corrían, pero igual se lanzaban en embarcaciones más que precarias, exponiéndose juntos a sus seres queridos de ser comida para los tiburones.

El mismo Fidel Castro que tanto pregonó en contra del capitalismo, y con justa razón, el muere como un gran capitalista, por su enorme fortuna personal y su modo de vida considerado que fue uno del hombres más rico del continente. ¿Qué pasó entonces con la revolución? ¿Qué pasó con la patria socialista? Lo que se ha logrado en salud y educación no alcanza para el bienestar del pueblo y posee, especialmente en salud, tremendas falencias.

Se precisa en cuba un bienestar general, dado que aún no se logró. Gran parte del pueblo sigue viviendo en un marco de mucha pobreza y en la actualidad existen muchos perseguidos por problemas de pensamientos políticos. Es en Cuba donde las Damas de Blanco recorren las calles de La Habana pidiendo por los presos políticos, en donde existen farmacias vacías porque no hay muchos medicamentos y existen enormes colas para conseguir alimentos. También en Cuba fueron perseguidos los gay hasta el año 1979 y la iglesia católica sufrió sus persecuciones. Por lo tanto ante este panorama, debemos considerar que la libertad de un pueblo y la democracia no pueden tener falencias de este tipo.

Para millones de mujeres y hombres, el líder de la revolución, aunque para otros muchos el dictador, ha partido; esperemos que ese país hermano en el futuro tenga lo mejor para su pueblo que tanto lo merece y que las luchas y muertes que trajo esa revolución no haya sido en vano.

Walter Bonetto
27 de noviembre de 2016

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